Actualmente la población juvenil y adulta se encuentra físicamente activa, con una alta demanda de entrenamientos en gimnasios y otras actividades deportivas de tipo aeróbicas, siendo el fitness una de las principales tendencias a practicar.
Esto según referencias bibliográficas y estudios anteriores, señalan que en su mayoría estas actividades son combinadas por el consumo de suplementos nutricionales para diferentes propósitos. Ahora bien, en el área de nutrición, cuando se habla de suplementos nutricionales, por lo general, suele estar sujeta una respuesta subjetiva de los usuarios que lo definen como sustitutos de las comidas.
Esta conceptualización errónea, se basa en la falta de información para el uso debido de los mismos y la prescripción referencial que se emplea para su adquisición, sin considerar diversos factores, tales como: necesidades nutricionales, metabolismo, deporte, antecedentes patológicos, entre otros (Bean, 2005).
Cuando el ejercicio se incrementa de forma considerable, es necesario incrementar la ingesta de energía y nutrientes, puesto que una persona activa requiere cubrir diversas necesidades fisiológicas. (Burke, 2009).
Diferentes aspectos de la nutrición, suplementación e hidratación, se ven reflejadas en su rendimiento en el momento de las actividades, pues es un factor decisivo para la competición o práctica deportiva. Hay muchas formas de nutrición, suplementación e hidratación y es responsabilidad del deportista el saber elegir de forma correcta los que sean más convenientes para su salud y que influyan de forma positiva en su rendimiento físico.
Por todo ello se deben establecer las necesidades adecuadas, en términos de cantidad y calidad, antes, durante y después del entrenamiento y de la competición, es imprescindible para optimizar el rendimiento. Una buena nutrición, suplementación e hidratación, no puede sustituir un entrenamiento incorrecto o una forma física regular, pero, una nutrición, suplementación e hidratación inadecuada puede perjudicar el rendimiento en un deportista bien entrenado, concluyendo con que la nutrición, suplementación e hidratación es un aspecto que no se puede dejar de lado en los atletas, ya que las necesidades energéticas son más grandes, requieren cubrir el gasto y éste debe equilibrarse con mayor ingesta de macronutriente, antes, durante y después del esfuerzo físico. (Acosta-Carrasco, 2020).
ISIDORO CANO MARTÍNEZ
TÉCNICO SUPERIOR EN ANIMACIÓN Y ACTIVIDADES DEPORTIVAS
TÉCNICO SUPERIOR EN ACONDICIONAMIENTO FÍSICO
GRADUADO EN CIENCIAS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA Y DEPORTE