Según la Sociedad Alemana de Medicina y Prevención del Deporte (DGSP), la actividad física es extremadamente importante, especialmente para quienes tienen alergia al polen. Hacer ejercicio ayuda a fortalecer los músculos respiratorios y los protege así de los efectos negativos de esta alergia.
Con la llegada de la primavera, muchas personas experimentan síntomas alérgicos que pueden dificultar su rutina diaria. La alergia primaveral, causada principalmente por el polen en el aire, puede provocar congestión nasal, picazón en los ojos y estornudos frecuentes. Aunque pueda parecer contradictorio, el ejercicio físico puede ser una herramienta efectiva para aliviar estos síntomas.
Cuando nos ejercitamos, aumenta el flujo de aire a través de nuestras vías respiratorias, lo que puede ayudar a limpiar el polen y otros alérgenos que pueden estar causando molestias. Además, sabemos que el ejercicio regular fortalece el sistema inmunológico, lo que puede reducir la gravedad de las reacciones alérgicas.
Sin embargo, los expertos nos indican que es importante tomar algunas precauciones al realizar ejercicio durante la temporada de alergias. Elegir momentos del día con niveles más bajos de polen, como por la tarde o después de una lluvia, puede ayudar a minimizar los síntomas. Además, usar prendas adecuadas para protegerse del polen y evitar áreas con alta concentración de alérgenos puede marcar la diferencia.
En resumen, aunque la alergia primaveral pueda ser un desafío, el ejercicio físico puede ser una herramienta valiosa para combatirla. Mantenerse activo no solo beneficia la salud en general, sino que también puede aliviar los síntomas alérgicos y mejorar la calidad de vida durante esta temporada.
Emilio J. Torregrosa Reig
Director de Marketing y Comunicación
YO10 Sport Club